martes, 3 de agosto de 2010

REQUIEM POR LOS PECES EN EL RODEO





El mundo es una gran laguna,
un gran ojo acuoso por donde pasan todas las cosas
que pueden verse, incluido el futuro.

En la laguna hay millones de seres
gestándose, como pensamientos,
como líneas de una gran novela
a punto de escribirse, vidas que empiezan
a mover el fondo del agua,
a formar círculos concéntricos en la superficie,
luchando por su espacio,
abriéndose camino entre otros miles para desplazarse.

Un día, este ojo acuoso se llena de lágrimas.
Algo que muchos saben y pocos hablan
ha acontecido:
Innumerables vidas flotan sin vida,
se pudren en la orilla, no alcanzan
su ración de oxigeno.

Afuera, arriba, seres alados preparan el descenso
tendrán banquete, algunos se sienten invitados,
otros… más vale llegar a tiempo….

Abajo, adentro, hay un sonido
como estertores submarinos, la laguna huele
a pútrido, a aguas negras, a peces descompuestos,
los vecinos del lugar callados miran
que no llegan los turistas y quizá no lleguen pronto,
tal vez cuando se enteren se resistan,
no podrán venderles mojarritas
intoxicadas.

Desde la carretera se ve hermosa la laguna, desbordada,
el agua toca las orillas, queda poco espacio
para caminar en torno a ella.

Todos esperaban la lluvia
para que la laguna floreciera,
pero en El Rodeo floreció la muerte.
Ahora, es una inmensa fosa
séptica, algunos sufren, otros mueren,
otros festejan.

En la laguna El Rodeo, la muerte no anda con rodeos,
llegó directamente a ella.

Afuera, abajo, con las luchas intestinas
entre capos, nadie piensa en la laguna,
menos en los que viven de y alrededor de ella,
mucho menos aún, en los peces que han muerto
sin saber por qué ni en qué momento
subieron a vivir a las orillas,
en qué momento se volvieron cadáveres
exquisitos.

1 comentario:

  1. Carmen, he visto la imagen también en video, en otra laguna en Jalisco, y se me parte el corazón pensando con angustia en esos seres maravillosos que el hombre daña sin recato.
    Ojalá de verdad nosotros, no sólo los peces, tengamos esperanza.

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